Tras dos años, y con polémicas por el cambio de recinto, Metallica se reencontró con el público chileno con un concierto contundente de casi dos horas, pero que acusó fallas y caos en los accesos. En la salida también hubo desorden y desinformación e incluso incidentes.
La icónica banda californiana inició su gira mundial en Santiago, con un estimado de 70 mil personas que repletaron el recinto, y un volumen alto que permitió escuchar el show en gran parte de Santiago. Fue un potente show en el Club Hípico, que dejó satisfecha a su gran fanaticada, pero que no estuvo exenta de críticas por la organización.
Los seguidores que llegaron al Club Hípico afirmaron que hubo esperas de hasta tres horas para poder ingresar, que cerraron algunas puertas y que incluso no se chequeaba la entrada ni el Pase de Movilidad.
Además, en el recinto hubo un reordenamiento de sectores debido al traslado desde el Estadio Nacional, lo que llevó a una improvisada galería que tuvo problemas de visibilidad para los asistentes. También hubo registros de personas que tuvieron que ver el show arriba de un camión o sobre rejas.
En las afueras, era un caos, reinaba el desconcierto y la falta de información. Adentro, el recinto se hizo chico para la cantidad de espectadores: hubo varias zonas donde era imposible ver con normalidad y carecían de cierta comodidad mínima.
Uno de los temas más comentados de la jornada fue el barro imperante en el Club Hípico. Con la lluvia muchos sectores se convirtieron en un semi pantano, situación que generó una oleada de memes.
SERNAC contra DG Medios por concierto de Metallica
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) confirmó que oficiará a la productora DG Medios por el caos en el concierto de Metallica. Si bien muchos de los asistentes hablaron de un show inolvidable, con sonido realmente impresionante, también hubieron muchos para quienes la experiencia fue un calvario.
De acuerdo con lo expuesto por el organismo fiscalizador, «el oficio exige información respecto a, por ejemplo, la cantidad de entradas vendidas en relación al público asistente, las causas de los problemas, número de reclamos recibidos, entre otros antecedentes».
Entre los problemas que fueron denunciados está el hecho de que «no se habrían respetado los sectores de las entradas debido al nulo control de seguridad, lo que derivó en que muchas personas terminaron viendo el show sobre camiones, grúas y rejas para poder tener algo de visibilidad».
También que «no pudieron acceder al concierto debido a una eventual sobreventa de entradas». Sumado a «problemas de comodidad del recinto, habiendo sectores con abundante barro y un retraso de cerca de una hora en el inicio del concierto».
