Noam Chomsky: «Las guerras culturales han mantenido a raya a la base popular»

A fines de enero pasado el grupo de expertos del Boletín de Científicos Atómicos ubicó las manecillas simbólicas del “Reloj del Fin del Mundo” a 90 segundos de la medianoche, justificando este nuevo ajuste por los riesgos de la guerra de Ucrania. El Reloj, cuya medianoche marca el fin de la presencia humana en la Tierra, también incluye como factor las consecuencias de la emergencia climática. Tal momento límite, inédito en la vida humana, se desarrolla o es consecuencia de determinado contexto social, que es sacudido por las guerras culturales que ha logrado, por ejemplo, que en Estados Unidos el Partido Republicano deje de ser un partido normal para convertirse en una "insurgencia radical". Y este sentido, el diagnóstico de Noam Chomsky es lapidario.  

A fines de enero pasado el grupo de expertos del Boletín de Científicos Atómicos ubicó las manecillas simbólicas del “Reloj del Fin del Mundo” a 90 segundos de la medianoche, justificando este nuevo ajuste por los riesgos de la guerra de Ucrania. El Reloj, cuya medianoche marca el fin de la presencia humana en la Tierra, también incluye como factor las consecuencias de la emergencia climática. Tal momento límite, inédito en la vida humana, se desarrolla o es consecuencia de determinado contexto social, que es sacudido por las guerras culturales que ha logrado, por ejemplo, que en Estados Unidos el Partido Republicano deje de ser un partido normal para convertirse en una «insurgencia radical». Y este sentido, el diagnóstico de Noam Chomsky es lapidario.  

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