El gobernador de la Región de Valparaíso confiesa que lloró tras el resultado del plebiscito de salida y aún se conmueve al recordar que Petorca, emblema de la sequía, votó Rechazo. “Viví 24 años allí, me movilicé por el agua, fui preso por ello, fui amenazado de muerte… Desconozco el lugar que habito”. Por lo mismo, emplaza a los parlamentarios oficialistas a defender el proceso constituyente: “Son el soporte político e ideológico del gobierno deben jugar un rol importante.» Es una tarea – enfatiza- «que tenemos los gobernadores regionales porque está anidado en el proceso de descentralización. Cuando decimos queremos tener un estado descentralizado, honesto chocamos con los mismos que quieren mantener sus cuotas de poder y por tanto seguir manteniendo con freno de mano el proceso de descentralización cuando de iniciativas de ley se trata. Es bien vergonzosa la conducta, pero también nos ha faltado fuerza desde el mundo popular para denunciar esta conducta».