«El dato más relevante para explicar la actual crisis de inseguridad es el veloz aumento de homicidios con imputado desconocido», dijo el ministro de Justicia, Luis Cordero. «Entre 2005 y 2013, el 70% de los homicidios ocurridos en Chile tenían un imputado conocido, es decir, se identificaba y castigaba al autor. Hoy, con los datos de 2022, la situación -especialmente en la Región Metropolitana-, es completamente a la inversa: siete de 10 homicidios hoy no cuentan con un imputado», detalló el secretario de Estado. Consultado por su propuesta para resolver esta problemática, Cordero respondió que «los problemas de seguridad se resuelven reduciendo la impunidad y teniendo un sistema de justicia penal eficaz, que supone la combinación de distintas instituciones».