No cabe dudas de que la campaña desplegada por el alcalde ha sido un éxito comunicacional, todo el país está hablando del tema y varias autoridades y líderes de opinión lo han apoyado. La pregunta es ¿qué efecto producirá esto sobre los barrios intervenidos, sus habitantes y sobre todo los jóvenes que en ellos viven? Probablemente ninguno positivo. Si acierta con las viviendas que demuele, las organizaciones criminales se adaptaran rápidamente. Si no acierta, una familia pobre sufrirá un descalabro doméstico y quedará estigmatizada. Para el resto de los habitantes del barrio será solo un poco más de arbitrariedad y violencia.