En los pasillos del Parlamento el estilo de trabajar de la ministra Jeannette Jara es tema. Entre oficialistas y opositores existe coincidencia en que, durante la tramitación de la ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, desplegó una capacidad de diálogo y de concreción de los acuerdos notable. Compartió una mesa tripartita entre el Gobierno, la CUT y la CPC, simultáneamente con convocar más de 200 mesas destinadas a recabar antecedentes para perfeccionar la ley. El presidente de la Comisión del Trabajo del Senado, Luciano Cruz-Coke, señala que fue gran mérito de la ministra «lograr aquilatar la realidad política, apelar al pragmatismo y ceder en puntos relevantes con el fin de alcanzar un acuerdo con gran flexibilidad, gradualidad responsable, que responde mejor a los desafíos actuales del mercado laboral».