Si bien se especulaba sobre una posible salida suya del gabinete, en el reciente ajuste ministerial del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, el Mandatario finalmente decidió blindar a un Marco Antonio Ávila –que enfrenta duras críticas hacia su gestión– con el arribo de dos nuevos subsecretarios: Alejandra Arratia (Educación) y Víctor Orellana (Educación Superior). Incorporaciones que buscan mejorar la imagen de su trabajo, su gestión y que pretenden evitar situaciones como la ocurrida hace algunos días, cuando una «acalorada discusión» con la diputada Delgado (FRVS) estuvo cerca de acarrearle graves consecuencias. Ahora, el profesor de Castellano y militante de RD se enfrenta a un panorama complejo, con una gestión que ha recibido cuestionamientos, fundamentalmente, por la definición de prioridades –que incluyó la polémica creación de un programa de formación sexual–, la ausencia de una agenda y la tardanza en el ingreso de los proyectos de ley al Congreso Nacional.
