La Secretaría de Participación Ciudadana para este nuevo proceso constituyente ya está instalada y en marcha. El organismo, que está a cargo de la Universidad Católica y la Universidad de Chile, establece cuatro mecanismos de participación que ya están definidos y está por verse cómo correrá el cauce que se encargará de llevarles las solicitudes ciudadanas al Consejo Constitucional. El tiempo acotado, los límites que tiene la propuesta, la posibilidad de participar solo en el anteproyecto y la significativa ausencia de las regiones, constituyen los principales déficits del nuevo proceso de participación ciudadana. “Ni en la Comisión Experta ni el el Comité Técnico y tampoco en la Secretaría de Participación se consideró algo más allá de la ciudad de Santiago y eso es una limitación que se tiene que resolver”, sostiene Gonzalo Delamaza, académico de la Universidad de los Lagos y exdirector de la Secretaría de Participación Popular en el proceso anterior.
