El Gobierno del Presidente Gabriel Boric sigue haciendo control de daños tras el segundo fracaso consecutivo para nombrar al próximo Fiscal Nacional, tras el rechazo en el Senado de Marta Herrera, la candidata preferida de la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte. La última estrategia -la que es liderada por el propio Mandatario- es desligar responsabilidad en la Cámara Alta por este nuevo mazazo político de la administración Boric. En el contexto de la crisis de seguridad que afecta al país, el Presidente apuntó que este nuevo rechazo permitirá «chipe libre» a los delincuentes. «Se termina facilitando la acción de los delincuentes y eso es algo que no podemos permitir», dijo. En esa misma línea, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, también criticó la labor de los senadores, afirmando que el rechazo es «una responsabilidad compartida».
