El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco, Lukasz Jasina, informó que «un misil de fabricación rusa cayó en el distrito de Lublin, como resultado de lo cual murieron dos ciudadanos polacos. En relación con este evento, el ministro de Relaciones Exteriores, Zbigniew Rau, convocó al embajador ruso en el ministerio y exigió explicaciones detalladas inmediatas». Tras la caída de los misiles en el poblado de Przewodou, el gobierno de Polonia ordenó «aumentar el estado de preparación de algunas unidades de combate y otros servicios uniformados». Por otro lado, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), anunció que realizará mañana miércoles una «reunión de emergencia» para evaluar la situación. El secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, declaró que «ofrecí mis condolencias por la pérdida de vidas. Importante que se establezcan todos los hechos, que se aclaren».