La situación actual de huelga nacional a la que se enfrentan los guardaparques de Conaf es reflejo de esta situación y da cuenta de la imperiosa necesidad de inyectar recursos que permitan a nuestras ASP ser resguardadas ante distintas amenazas, dotándolas de un número adecuado de personal debidamente equipado, y de infraestructura de acogida e información óptimas para que la actividad turística sea compatible con la protección de los ecosistemas y su biodiversidad. Estamos hablando de cifras necesarias para situarnos en un nuevo escenario de gestión de Áreas Protegidas; un escenario definido por estándares internacionales como los que nos propone la Lista Verde de la Unión para la Conservación de la Naturaleza o UICN, y que actualmente están siendo evaluados en Chile para una próxima implementación. Implementación que, sin embrago, requiere de financiamiento basal que hoy no existe.