40 horas o elogio del ocio (o por qué es importante)

¿Por qué hemos llegado a trabajar tanto y por qué nos cuesta tanto dejar de hacerlo? Esto se entiende mejor aun si se atiende también a la dinámica de nuestros inventos. El hecho, por ejemplo, de que existan nuestros teléfonos móviles involucra la construcción de una compleja cadena de valor que involucra a varias industrias (muchas de ellas nuevas), cada una compuesta por empresas que compiten entre sí bajo la bandera de la hiperproductividad y el ensanchamiento de su cuota de mercado. Todo esto amplía la necesidad de mano de obra (horas-humanas o expertise) o el uso intensivo de la misma para maximizar su rendimiento. De ahí que no sea posible que cada trabajador trabaje en lo que desee o esté en el lugar que quiere estar y, más bien, se vea condicionado por el empoderamiento y vaivén de las bolsas de trabajo. 

¿Por qué hemos llegado a trabajar tanto y por qué nos cuesta tanto dejar de hacerlo? Esto se entiende mejor aun si se atiende también a la dinámica de nuestros inventos. El hecho, por ejemplo, de que existan nuestros teléfonos móviles involucra la construcción de una compleja cadena de valor que involucra a varias industrias (muchas de ellas nuevas), cada una compuesta por empresas que compiten entre sí bajo la bandera de la hiperproductividad y el ensanchamiento de su cuota de mercado. Todo esto amplía la necesidad de mano de obra (horas-humanas o expertise) o el uso intensivo de la misma para maximizar su rendimiento. De ahí que no sea posible que cada trabajador trabaje en lo que desee o esté en el lugar que quiere estar y, más bien, se vea condicionado por el empoderamiento y vaivén de las bolsas de trabajo. 

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