Cristóbal Henríquez y Javiera Gómez comparten más que su amor por el ajedrez: ambos son beneficiarios de FundacEK (fundación chilena que apoya el desarrollo del talento) y han sido alumnos del Gran Maestro Sandro Mareco, de quien aprendieron técnicas que los llevaron a mejorar sustancialmente sus habilidades. ¿Cómo se fraguó la alianza que culminó con los ajedrecistas mejor rankeados de Chile? Esta es la historia.