El estrés de nuestro sistema de salud es irrefutable. Pero no se puede endosar sin más la responsabilidad del problema a las administraciones locales ni mucho menos a las áreas de RR.HH. Este amerita una intervención transversal y coordinada desde el más alto nivel. Según el estudio Preparing For Take-off, realizado por la multinacional Hay Group, la tasa de rotación laboral mundial ya había aumentado un 23% entre 2013 y 2018, porque las condiciones laborales se habían tornado “extremas”, siendo urgente, por lo tanto, crear espacios que conciliaran trabajo y vida personal.