Tambalea, porque se habría disparado significativamente el costo de las obras para el recinto, que se ubicaría en un paño concedido en comodato por el Minvu al Comité Olímpico de Chile. Invitada al Congreso para exponer sobre estas materias, la ministra Alexandra Benado aseguró que las obras avanzan según los tiempos establecidos y se comprometió a que el costo final para el fisco no excederá los US$ 550 millones. La diputada Érika Olivera (RN) declaró que “la ministra nos aseguró que los atrasos no afectarán el desarrollo del evento y que el aumento en el presupuesto original no superará el 10%. De todas formas nosotros seguimos atentos y atentas, porque asistí a los Juegos de Lima, que fueron maravillosos, pero que al país sede le constaron US$ 1.200 millones, teniendo un presupuesto inicial de US$ 450 millones. No es lo que queremos para Chile”, señaló. El diputado Andrés Celis, en tanto, apoyó a la ministra Benado. “Yo no creo que ella esté haciendo algo malo. No la culpo a ella ni al Gobierno del Presidente Boric, porque estos problemas vienen del Gobierno de Sebastián Piñera, que era mi Gobierno. Yo dudo de la estructura, porque en todos los torneos internacionales, de cualquier tipo, se pierde mucha plata”, sostuvo Celis.
