Casi 2 millones de chilenas y chilenos viven con condiciones permanentes de discapacidad mental. La mitad tiene más de 59 años, porque tanto la edad como la pobreza son factores que la potencian. Hoy se lanza “Trayectorias de Inclusión Social de Personas con Discapacidad Mental en Contextos de Pobreza y Vulnerabilidad”, una publicación-estudio que es parte de la serie «Del Dicho al Derecho», realizada por el área de Discapacidad Mental del Hogar de Cristo. En cuatro capítulos –a través de una mirada cuantitativa y cualitativa– presenta la realidad de la discapacidad en Chile, dándoles más voz a las personas que la viven que a los expertos. Un tema que se ha dicho es prioritario para el Gobierno y que, sin embargo, cuenta con un presupuesto del 2,2% del total destinado a salud mental, menos de la mitad del mínimo (5%) que, en 2010, recomendó la OMS para el país.