Conocer la labor policial y entenderla parece indispensable para hacerse cargo de manera seria y real respecto de la seguridad de las policías. Esto no es un trabajo intuitivo ni un ejercicio retórico. No se trata de producir una ley simbólica ni un respaldo político, sino que es conocer empíricamente los peligros asociados que poseen los funcionarios policiales en cada una de sus actividades, y si realmente Carabineros posee el entrenamiento y los medios para disminuir al máximo las situaciones de riesgo. Eso actualmente se desconoce en el debate público. Detrás de las lamentables tragedias, existe información valiosa que permitiría mejorar los procedimientos y evitar no solo la muerte más policías, sino que, incluso, alcanzar un uso más racional de la fuerza que permita frenar a delincuentes que intenten usar armas de fuego.