Al menos 16 centros de salmones no dieron respiro a las aguas de la Patagonia al sobreproducir en ciclos continuos

Desde que explotó la polémica entre los actuales propietarios de la salmonera Australis Mar, de capitales chinos, con su exdueño, Isidoro Quiroga, el tema de la sobreproducción de salmones y su consecuente daño biológico a los ecosistemas de la Patagonia –en algunos casos potencialmente irreversibles– ha dejado al descubierto que al menos 13 empresas del rubro han incurrido en la misma práctica en los últimos años, llegando a la categoría de contumaces la propia Australis, de propiedad de la firma china Joyvio; Nova Austral, de capitales noruegos; y la empresa chilena Cultivos Yadran, controlada por Felipe Briones Goic. Aunque los gremios asociados a la industria, como SalmonChile, descartan que la práctica sea sistemática, el daño en los ecosistemas producto de la falta de oxígeno en el agua sí parece serlo. Más aún cuando 14 centros de Australis y 2 centros de Yadran han sobreproducido salmones en ciclos continuos, no dando respiro a la restauración biológica en los fiordos de la Patagonia. 

Desde que explotó la polémica entre los actuales propietarios de la salmonera Australis Mar, de capitales chinos, con su exdueño, Isidoro Quiroga, el tema de la sobreproducción de salmones y su consecuente daño biológico a los ecosistemas de la Patagonia –en algunos casos potencialmente irreversibles– ha dejado al descubierto que al menos 13 empresas del rubro han incurrido en la misma práctica en los últimos años, llegando a la categoría de contumaces la propia Australis, de propiedad de la firma china Joyvio; Nova Austral, de capitales noruegos; y la empresa chilena Cultivos Yadran, controlada por Felipe Briones Goic. Aunque los gremios asociados a la industria, como SalmonChile, descartan que la práctica sea sistemática, el daño en los ecosistemas producto de la falta de oxígeno en el agua sí parece serlo. Más aún cuando 14 centros de Australis y 2 centros de Yadran han sobreproducido salmones en ciclos continuos, no dando respiro a la restauración biológica en los fiordos de la Patagonia. 

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