El presidente Gabriel Boric y la ministra Carolina Tohá fueron recibidos con abucheos y gritos en su contra al llegar al responso de la sargento Rita Olivares. A pesar de que también hubo aplausos y muestras de apoyo, estas fueron minoritarias. El jefe de Estado se mostró preocupado y realizó un mea culpa por las actitudes en el pasado. El Mandatario advirtió que la situación es compleja e inédita en cuanto a la seguridad. «Carabineros y la sociedad chilena se enfrentan a una amenaza mucho mayor de lo que conocíamos, por lo tanto, tienen que contar con todo nuestro respaldo», afirmó. Gabriel Boric anunció una visita mañana a la Escuela de Suboficiales y llamó a la unidad de todos los poderes del Estado para trabajar en la agenda legislativa contra la delincuencia, reiterando su apoyo a la policía. El Parlamento ya trabaja en proyectos antidelincuencia y se están revisando siete esta semana.