Polémica causó en Países Bajos que el Museo de Fotografía venda como postal un famoso retrato del dictador Augusto Pinochet. Un grupo de chilenos residentes protestó en el contexto de los 50 años del golpe de Estado. «Es como si se vendieran como souvenir fotos de Hitler, de Mussolini o de Franco. Podría ser en algún museo de algún país, pero me parece indigno de ese museo en Holanda (Países Bajos), país tradicionalmente defensor de los derechos humanos. Ahí debe fijar los límites éticos el museo», criticó su veterano colega Luis Poirot. «He recibido mensaje de gente bienintencionada, que me pidió no postear imágenes de este período en Twitter, porque no quieren recordar»,reveló el fotógrafo neerlandés Chas Gerretsen.