Catalina Swinburn y su obra con votos del plebiscito 2020: «Fue un acto heroico lo que consiguió Chile al exigir una nueva Constitución»

En “Analepsis”, la creadora tejió manualmente los votos auténticos del referéndum de 2020 que llamó a cambiar, o no, la Constitución vigente en el país. En esta entrevista cuenta cómo logró que el Servel le facilitara las 16 mil papeletas originales y las repercusiones que tuvo en la Feria Arco de Madrid esta obra que califica de "arqueología anticipada". Allí visitantes de otros países –como Perú o Irán– se sintieron identificados en un contexto de "sociedades líquidas, donde hay una especie de fatiga en las democracias de Occidente e instituciones que estaban tan enmarcadas y hoy se deconstruyen en medio de un nuevo paradigma", en una "nueva geología de la sociedad", también por la pandemia y el cambio climático. Asimismo, "quería expresar que este es un proceso que no está concluido y hablar sobre una voluntad de la ciudadanía de volver a encontrarse en un nuevo tejido social, donde todos estamos en búsqueda" y "queremos un cambio", explica. Respecto al proceso constituyente en curso, cree que "todos tenemos claro hacia dónde queremos que vaya, pero es difícil ejecutar, salir de las estructuras y poner nuevas". La votación sobre una nueva Constitución, como ocurrió en 2020, fue –a su juicio– "una hazaña histórica que se dio a conocer en todo el mundo, porque no es una elección que se impuso a través del Estado o el Gobierno, sino que fue el pueblo el que exigió una elección. Chile, los chilenos, lo logramos. Eso fue una hazaña histórica y quería plasmar eso". Actualmente está en búsqueda de un lugar para exponer en Chile la obra, un tejido de 8x4 metros que tomó dos años de realización. 

En “Analepsis”, la creadora tejió manualmente los votos auténticos del referéndum de 2020 que llamó a cambiar, o no, la Constitución vigente en el país. En esta entrevista cuenta cómo logró que el Servel le facilitara las 16 mil papeletas originales y las repercusiones que tuvo en la Feria Arco de Madrid esta obra que califica de «arqueología anticipada». Allí visitantes de otros países –como Perú o Irán– se sintieron identificados en un contexto de «sociedades líquidas, donde hay una especie de fatiga en las democracias de Occidente e instituciones que estaban tan enmarcadas y hoy se deconstruyen en medio de un nuevo paradigma», en una «nueva geología de la sociedad», también por la pandemia y el cambio climático. Asimismo, «quería expresar que este es un proceso que no está concluido y hablar sobre una voluntad de la ciudadanía de volver a encontrarse en un nuevo tejido social, donde todos estamos en búsqueda» y «queremos un cambio», explica. Respecto al proceso constituyente en curso, cree que «todos tenemos claro hacia dónde queremos que vaya, pero es difícil ejecutar, salir de las estructuras y poner nuevas». La votación sobre una nueva Constitución, como ocurrió en 2020, fue –a su juicio– «una hazaña histórica que se dio a conocer en todo el mundo, porque no es una elección que se impuso a través del Estado o el Gobierno, sino que fue el pueblo el que exigió una elección. Chile, los chilenos, lo logramos. Eso fue una hazaña histórica y quería plasmar eso». Actualmente está en búsqueda de un lugar para exponer en Chile la obra, un tejido de 8×4 metros que tomó dos años de realización. 

Comparte la noticia