En “Analepsis”, la creadora tejió manualmente los votos auténticos del referéndum de 2020 que llamó a cambiar, o no, la Constitución vigente en el país. En esta entrevista cuenta cómo logró que el Servel le facilitara las 16 mil papeletas originales y las repercusiones que tuvo en la Feria Arco de Madrid esta obra que califica de «arqueología anticipada». Allí visitantes de otros países –como Perú o Irán– se sintieron identificados en un contexto de «sociedades líquidas, donde hay una especie de fatiga en las democracias de Occidente e instituciones que estaban tan enmarcadas y hoy se deconstruyen en medio de un nuevo paradigma», en una «nueva geología de la sociedad», también por la pandemia y el cambio climático. Asimismo, «quería expresar que este es un proceso que no está concluido y hablar sobre una voluntad de la ciudadanía de volver a encontrarse en un nuevo tejido social, donde todos estamos en búsqueda» y «queremos un cambio», explica. Respecto al proceso constituyente en curso, cree que «todos tenemos claro hacia dónde queremos que vaya, pero es difícil ejecutar, salir de las estructuras y poner nuevas». La votación sobre una nueva Constitución, como ocurrió en 2020, fue –a su juicio– «una hazaña histórica que se dio a conocer en todo el mundo, porque no es una elección que se impuso a través del Estado o el Gobierno, sino que fue el pueblo el que exigió una elección. Chile, los chilenos, lo logramos. Eso fue una hazaña histórica y quería plasmar eso». Actualmente está en búsqueda de un lugar para exponer en Chile la obra, un tejido de 8×4 metros que tomó dos años de realización.