Acerca de la táctica y la estrategia en un período complejo

Un primer objetivo estratégico es darle continuidad al proceso transformador comprometido, para lo que se requiere de un gobierno con iniciativa, controlando la agenda y con apoyo de su coalición. La disputa por la hegemonía se debe asociar a la capacidad de explicar el impacto concreto de las medidas que se toman, debatir con argumentos y sin ambigüedades con el discurso derechista, explicar las decisiones y apoyarse en el pueblo activado tras sus intereses. Un segundo objetivo estratégico del período es la profundización de la democracia. La continuidad del proceso requiere de la defensa de la democracia como un objetivo permanente, la que está amenazada por la presencia importante de fuerzas de ultraderecha (Republicanos y sectores de la derecha tradicional) y populistas iliberales (Partido de la Gente). El proceso constituyente que se inicia será una lucha por una democracia sin tutelajes, por un sistema político capaz de expresar la voluntad de las mayorías, de carácter descentralizado, con una separación del poder del dinero en la política, en las comunicaciones y con canales efectivos de participación popular. 

Un primer objetivo estratégico es darle continuidad al proceso transformador comprometido, para lo que se requiere de un gobierno con iniciativa, controlando la agenda y con apoyo de su coalición. La disputa por la hegemonía se debe asociar a la capacidad de explicar el impacto concreto de las medidas que se toman, debatir con argumentos y sin ambigüedades con el discurso derechista, explicar las decisiones y apoyarse en el pueblo activado tras sus intereses. Un segundo objetivo estratégico del período es la profundización de la democracia. La continuidad del proceso requiere de la defensa de la democracia como un objetivo permanente, la que está amenazada por la presencia importante de fuerzas de ultraderecha (Republicanos y sectores de la derecha tradicional) y populistas iliberales (Partido de la Gente). El proceso constituyente que se inicia será una lucha por una democracia sin tutelajes, por un sistema político capaz de expresar la voluntad de las mayorías, de carácter descentralizado, con una separación del poder del dinero en la política, en las comunicaciones y con canales efectivos de participación popular. 

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