El signo no se investiga, no se explora interdiciplinariamente, no nos juntamos para debates y posibilidades de metodologías de interiorización para el enfoque de nuestra identificación de anhelos y conocer su traducción en signos; en deposición cultural que otorgue una “historia“, una metodología de investigación social para la cultura y el arte (han existido pocas excepciones desde la década de los 70 en Latinoamérica, pero nada, aún, que relacione materialismo histórico y subjetividad estética; o sea, condiciones concretas en la producción simbólica).