Su reciente muerte el 31 de diciembre de 2022 culmina una vida honrada y buena, de fe profunda en el Señor y amor intenso a la Iglesia. Que descanse en paz y pueda escuchar aquellas palabras: “Ven, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor”.
Su reciente muerte el 31 de diciembre de 2022 culmina una vida honrada y buena, de fe profunda en el Señor y amor intenso a la Iglesia. Que descanse en paz y pueda escuchar aquellas palabras: “Ven, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor”.