Desde 2020, en nuestro Informe Anual hemos sido críticos con la actuación del Ministerio Público, en base a la evidencia, sobre las decisiones de fiscales individuales. Sin embargo, vale preguntarse si acaso estos hechos no muestran también una cadena de responsabilidades con las jefaturas de las Fiscalías Regionales, como hemos venido evidenciando. ¿A qué apuesta el Ministerio Público como institución? En estos meses (y años) se ha jugado la legitimidad ante la opinión pública respecto de quien lo dirige y qué parámetros se usan para la selección de un Fiscal Nacional. Así como felicitamos el trabajo hormiga que han hecho muchos funcionarios y funcionarias en esa institución, también advertimos serias falencias. Su actuación da señales equivocadas, que no solo minan la legitimidad de su trabajo, sino que abonan a la impunidad, por el incumplimiento de la obligación de debida diligencia que emana de los tratados internacionales que Chile ha ratificado.