Días antes de que comenzara la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), publicó el informe «La ventana de oportunidad se está cerrando», donde sostiene que los compromisos del Acuerdo de París están cada vez más lejos de cumplirse. El texto señala que, sin una reducción del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030, no habrá forma de evitar que la Tierra no supere los 2 ºC. Este año las conversaciones de la COP27 están centradas en pérdidas y daños, es decir, que los países desarrollados, que han emitido la mayor cantidad de gases de efecto invernadero, deberían pagar a los países más pobres que ahora sufren desastres climáticos que no crearon. Este enfoque viene precedido por alarmantes declaraciones, como las del secretario general de la ONU, António Guterres. «Es o bien un pacto de solidaridad climática o un pacto de suicidio colectivo», sostuvo Guterres.