Si bien varias empresas tecnológicas se han comprometido a entregar miles de millones de dólares de sus propias ganancias a causas sociales respaldadas por el Partido Comunista, Jinping es consciente de que necesita del crecimiento económico para poder seguir liderando esta carrera y cumplir sus objetivos. No obstante, también sabe que China está pasando por turbulencias internas como una crisis energética masiva, así como un sector inmobiliario altamente endeudado. Xi, deberá guardar el equilibrio para evitar una huída de capitales, que podría desencadenar una desaceleración económica.