El retiro del proyecto de hidrógeno verde Faro del Sur no solo causó preocupación en la Región de Magallanes, sino que abrió también un nuevo frente político entre Gobierno y oposición, debido a las señales que estaría dando La Moneda a los inversionistas internacionales. Mientras tanto, se alzan voces que llaman a avanzar en una agenda legislativa que permita convertir al Estado en socio de estos proyectos de generación limpia, a efectos de acortar los tiempos de tramitación ambiental. “Lamentablemente veo que se nos está pasando el tiempo y no estamos aprovechando la oportunidad de tener las mejores condiciones para generar hidrógeno verde”, alerta Guido Girardi, vicepresidente de la Fundación Encuentros del Futuro, quien ve cómo Chile se farrea una irrepetible oportunidad de cruzar el umbral del desarrollo. Sin embargo, desde el Gobierno desdramatizaron la situación, ya que el desistimiento específico de Faro del Sur sería más bien transitorio, al tiempo que destacaron el avance de otras iniciativas similares impulsadas por Corfo. “En lugar de hacer una autocrítica y reconocer alguna oportunidad de mejora en su trabajo, acusaron supuestas exigencias desmedidas”, señaló la directora ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental, Valentina Durán, ante las razones esgrimidas por la empresa titular del proyecto.