Eduardo Berizzo, puede y tiene la misión de conectarse más fuerte que nunca con sus convicciones. No es nada de fácil ser seleccionador, más aún cuando él viene de un pasar negativo con Paraguay, pero si el momento de Chile no se redirecciona rápidamente, pareciera que el futuro inmediato no es auspicioso y alentador. Es el momento de probar y saber si jugadores que están saliendo al extranjero y están ganando minutos en sus equipos pueden asumir verdaderamente el relevo. Si juegan 10 ó 12 minutos, difícilmente se podrá tener un diagnóstico claro.