Hay que señalar que Irán no es cualquier país, es una potencia regional de casi 90 millones de habitantes y posee una de las más grandes reservas de petróleo y gas natural del mundo. Tiene una clase media vibrante, aunque muy empobrecida y agobiada. La juventud ha tenido la oportunidad de ir a la universidad y vivir cierta estabilidad, a diferencia de sus vecinos del Medio Oriente. Hay descontento con el régimen, la juventud de hoy no vivió la guerra contra Iraq entre 1980 y 1988, ni los peores momentos de la revolución, pero tampoco ha respirado libertad. No es raro, entonces, que estén descontentos con el gobierno, incluso con el régimen, pero jamás avalarían una intervención internacional, ni un cambio de régimen que lleve a la desestabilización del país.