Tras la filtración de correos electrónicos del EMCO, el Mostrador dio a conocer que el vicealmirante de la Armada, Ramiro Navajas, calificó las violaciones a los DD.HH. cometidas por exmiembros de la institución durante la Dictadura Militar (1973 – 1990) como «presuntos hechos que lo relacionan a delitos que habría afectado a los derechos humanos de civiles dentro del periodo del Gobierno Militar». Además, apuntó que estas acciones «refuerzan con mayores bríos nuestro compromiso irrestricto con aquellos que cumplieron cabalmente con su deber». Ante esto, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, enfatizó tajantemente que «nunca, jamás, violar los derechos humanos va a ser un deber. Y eso no es solamente una convicción de nuestro Gobierno, sino que es un principio universal que tiene que ser respetado en las palabras y acciones». «En la opinión del Gobierno es fundamental ser sumamente tajantes y claros en una cuestión que es universal; jamás, nunca, violar los DD.HH puede ser considerado como un deber de nadie y menos de un funcionario que está a cargo de las Fuerzas Armadas o de orden y seguridad», sentenció.