Fue por unanimidad, aunque con condiciones. De esta manera el Comité de Ministros le dio el vamos al proyecto, pese a haber sido calificado como desfavorable por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana (Coeva). Anglo American sostuvo que el proyecto fue diseñado para no afectar glaciares ni áreas protegidas, y no adicionar agua fresca al proceso, y que contempla robustas medidas que ayudarán a descontaminar el aire de la Región Metropolitana. Diversas agrupaciones medioambientales criticaron la decisión. La ONG FIMA anunció que recurrirá a través de un recurso de reclamación ante tribunales ambientales.