El gobernador, ex demócrata cristiano y actual independiente, goza de buena evaluación ciudadana. Según diversas encuestas, Orrego se encuentra entre las cuatro figuras políticas mejor evaluadas del país. Cercanos señalan que su labor en la gobernación está orientada a fortalecer el trabajo territorial y a estrechar lazos con los municipios. A pesar de la popularidad obtenida durante su mandato, existe coincidencia entre sus cercanos que le falta respaldo político partidario y que eso lo ha marginado de la discusión política actual. Si bien algunas fuentes no descartan que su objetivo a largo plazo se una candidatura presidencia, su prioridad más inmediata es lograr la reelección en la gobernación de la Región Metropolitana.