Estudios encabezados por Santiago Montserrat, investigador del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, detectaron que las aguas que alimentan al río Mapocho se están volviendo cada vez más ácidas, un fenómeno asociado a la megasequía que afecta a la zona central del país. “Hicimos una proyección de cambio climático 2030-2050, en la que vemos que hay una disminución de caudal de los ríos del sistema Mapocho, pero en el Yerba Loca los caudales tenderán a aumentar producto de la mayor temperatura y derretimiento de glaciares, por lo que esperamos que la calidad de agua sea peor, porque vendrá más de la parte alta», advirtió.