Si hay algo que uno debería esperar –o exigir– de los parlamentarios, es que tengan la racionalidad, cabeza fría y el temple para legislar en temas de alta complejidad. Para eso fueron elegidos, no para reaccionar a las encuestas (…). La Ley Naín-Retamal, fue aprobada en un tiempo que podría ingresar al récord Guinness. En menos de una semana pasó por cuatro comisiones y el Pleno de ambas Cámaras. Además, la votación en la Sala de la Cámara Baja duró exactamente 20 minutos, pese a que se votaron 18 artículos por separado. No se recibió a ningún experto, no se consideró la opinión de la ONU, ni siquiera se invitó a representantes de la policía, cuando se estaba discutiendo el uso que ellos hacen de las armas.