Para el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades, la declaración de la XVIII Cumbre Iberoamericana es un espaldarazo para Chile, pues no abre posibilidades para que Bolivia coloque la demanda marítima como una condición para sentarse a hablar el delicado tema migratorio. Al respecto, José Rodríguez Elizondo destaca el hecho de que el documento establezca «claramente que el tema de la migración requiere una adecuada gestión de los flujos migratorios, un diálogo sobre la gobernanza migratoria abierto, inclusivo y transparente y responsabilidades compartidas de los Estados».