Todos quisiéramos que la paridad se hubiese dado en forma espontánea; que se hubiesen extinguido ya las razones para intervenir la libertad de las empresas de designar a quién y cuándo. Pero el mercado laboral es más parecido a una caótica colmena que a uno de esos modelos prístinos de las clases de microeconomía. En vista de este bosque de baches, propongo el concepto de comply or explain (cumplir o explicar) durante un periodo de transición. Si ni aun así se logra cumplir con un porcentaje mínimo de mujeres en directorios, proceder a una cuota sujeta a la condición de liberarlas una vez que se alcance el objetivo. ¿Mi apuesta? Una vez liberadas, las empresas se terminarán de convencer de todo ese talento que por tantas décadas venían despilfarrando.