La redacción de una propuesta de una nueva Constitución para la confianza deberá atender este desafío en el sentido más profundo, referido tanto a la construcción de un nuevo pacto social como el de incluir aquellos derechos sociales que son parte de los anhelos y fruto de las emociones de las personas. Sumar solidaridad y empatía social. ¿Cuál es la frontera? Evitar por todos los medios un nuevo catálogo de derechos basado en ofertones y populismo, y considerar la capacidad del Estado de concretarlos, resguardarlos y que no afecten a otros segmentos de la sociedad al ponerlos en práctica. Solo así podremos empezar a creer, a creernos.