El secretario general del Partido Comunista asegura que hay un cálculo que obliga a Chile Vamos a mirar a Republicanos y al PDG. «Tienen ganas de hacer un esfuerzo, pero miran para el lado y se dan cuenta de que cualquier cosa puede ser utilizado y ser desacreditados por las otras fuerzas políticas», señala. En ese escenario es que para Carmona «Amarillos terminan jugando un papel de endurecer más las cosas, de endurecer más la posición, y les guste o no, esa posición le sirve más a la derecha que no está en la negociación, que es la más dura». De acuerdo al secretario general del PC, «si no se toma en cuenta de verdad a la soberanía popular, que es la expresión democrática de la ciudadanía, lo que resulte será una Constitución gatopardista».