Un grupo de parlamentarios negocia durante largos 84 días para encontrar un acuerdo que permita dar continuidad al proceso constituyente. Sin embargo, terminan informando a la ciudadanía que fueron incapaces de acercar posiciones y optaron por presentar cuatro proyectos distintos –uno por cada actor participante de las negociaciones–, y que esperan que un “comité técnico” o un “cónclave” decida por ellos. Por cierto, no dicen quiénes integrarían esas instancias, ni cómo funcionarían, ni menos cómo tomarían la salomónica decisión. Y, por supuesto, el “cónclave” no se realiza y pasa otra semana sin acuerdo.