El fin de semana los inmigrantes hacen bailes comunitarios, una forma de ocupar el espacio público a la que no estamos acostumbrados en Chile. Antes, lo que diferenciaba al centro de Santiago, de otros centros de ciudades latinoamericana era el cruce de clases sociales que se producía sin aspaviento en sus pocas cuadras. Ser adulto, convertirse en tal era ir al centro, que es el lugar donde esta enorme ciudad dormitorio que es Santiago mantenía el tono urbano perdido. Hoy, las clases altas se cambiaron al paso ejecutivo y relajado de Isidora Goyenechea. ¿Cuándo y cómo esto cambio? Echarle la culpa a tal o cual alcalde me resulta perfectamente inútil. De alguna forma lo que pasa en el centro de Santiago hoy viene ocurriendo en el centro de Antofagasta, Valparaíso, Copiapó o Temuco hace décadas. Como por lo demás lleva más décadas aun ocurriendo en el centro de Lima, de Bogotá (que por un breve tiempo mejoró), y para qué decir, Caracas.