La diputada, quien era la carta para asumir la presidencia de la Cámara, ahondó en las razones que la llevaron a no postularse. «Consideramos que no era correcto que el PC ni ninguna de sus militantes fuera sujeto de acoso permanente, de misoginia desatada, de violencia política en las redes sociales y también desde personeros de distintas organizaciones», al tiempo que guardó algunos dardos contra el expresidente de la Cámara Baja, el PPD Raúl Soto, «que lamentablemente pareciera ser fue una de las primeras personas que instigó y generó diferencias al interior del acuerdo administrativo. Varios parlamentarios, entre ellos el diputado (René) Alinco, lo salieron a denunciar. Espero que eso no sea así y él lo ha negado públicamente».