Diputados de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento no saben cómo procederá el mandatario frente al anunciado desborde migratorio. La razón es concreta: la nueva Ley de Migración no contempla la regularización de las personas que hayan hecho ingreso de manera irregular a Chile, en cuyo caso sólo es posible una reforma muy poco probable dada la composición del Congreso. «Sería tremendamente peligroso abrirle la puerta a la regularización masiva porque muchas de esas personas que han ingresado al país no ha pasado los filtros mínimos», señaló el UDI Jorge Alessandri, mientras que Rodolfo Noriega, de la Coordinadora Nacional de Migrantes, cree que estamos ad portas de una triste política de expulsiones masivas, sucumbiendo así al discurso xenófobo. «La gente quiere sangre, quiere circo», declaró.