En una reciente entrevista publicada por la revista Veja, el 7 de octubre pasado, Bolsonaro anunció que va a discutir y poner en pauta, después del ballotage electoral, y en caso de triunfar, un plan para aumentar el número de integrantes del STF de 11 a 16, lo que le permitiría la oportunidad de indicar cinco jueces de su absoluta confianza para ese cargo. Y dio a entender que la prioridad es frenar investigaciones que amenazan a la familia presidencial. Entre otras cosas, debido al pequeño imperio inmobiliario que construyeron en base a la práctica de la “rachadinha”, que consiste en quedarse con la mayor parte del sueldo de empleados “palos blancos” que actúan como “asesores parlamentarios”.