En el cortísimo plazo, es urgente adoptar medidas de carácter normativo y/o regulatorio que corrijan la valorización nula (cero) de la energía renovable en el mercado mayorista, mientras que, en esas mismas horas, una porción relevante de la generación del sistema sigue siendo térmica con un valor mayor a cero. Esto, si bien no permitirá reducir el vertimiento de estas energías, sí permitirá mitigar el profundo impacto del desacople de precios, minimizando a su vez los sobrecostos que reciben los clientes finales, es decir, todos los que pagamos “la cuenta de la luz”.