En una carta enviada a El Mercurio, el embajador chino en Chile, Niu Qingbao sostuvo que el documento elaborado por Michele Bachelet sobre las violaciones a los DDHH en Xinjiang y publicado poco antes de dejar su cargo como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas «fue tramado durante mucho tiempo para respaldar con subjetividad las conclusiones preestablecidas» y que «el informe se basa en desinformación y mentiras fabricadas por las fuerzas extranjeras secesionistas contra China, e insiste en la presunción de culpabilidad. El diplomático advirtió, que el informe de la ex Presidenta «distorsiona maliciosamente la interpretación de las pertinentes leyes, políticas y prácticas en China y Xinjiang. En este sentido, la ACNUDH se ha convertido en un esbirro y cómplice de Estados Unidos y algunas fuerzas occidentales», sentenció el embajador Quingbao.