Es preocupante la falta de prioridad y comprensión del Gobierno sobre el problema de seguridad nacional, y lo delicada y relevante que esta materia es para el país. La seguridad nacional es un bien público habilitante, pues sin ella no es posible desarrollar ninguna actividad que propenda al bienestar y desarrollo de las personas. La seguridad del país tiene que ser vista como un desafío integrador, de Estado, permanente y relevante. Necesitamos con urgencia sentarnos a diseñar una arquitectura de seguridad nacional supraministerial y multiagencial.